Mitología y leyendas de gigantes

El primer rastro de los gigantes lo encontramos en la mitología. La mayoría de la gente y los historiadores no toman en serio esta fuente hasta que no se produce algún hallazgo. En esos casos no les queda otra alternativa que aceptar los relatos mitológicos como datos verídicos. Esto ha sucedido por ejemplo con Troya, la cual se consideraba una fantasía hasta que alguien, no precisamente un historiador ortodoxo, la encontró, un aventurero a quien los eruditos dela época llamaron loco.

Troya


Esto sucede una y otra vez, y los científicos se esfuerzan, cuando ya no lo pueden negar, por ajustar la historia a los nuevos descubrimientos. Es por eso que la historia que conocemos de la tierra sobre los últimos 4000 años, no es la misma hoy que hace 100 años atrás. Este saber ha debido adaptarse a los nuevos conocimientos, no sin la resistencia de quienes se aferran a lo que creen conocer como real. En mi blog sobre el reseteo hablo precisamente de la falsedad de la historia.


Gigantes en todos lados

Es así que los griegos, los romanos, los nórdicos y la biblia incluyen en sus relatos a los gigantes. En las historias más conocidas algún héroe los destruye, pero en otras no tan populares terminan cruzándose entre especies y teniendo descendencia. 

Por si esto fuera poco, no sólo estas culturas más familiares a los occidentales mencionan a estos personajes, también desde la India hasta los americanos originarios, relatan estos encuentros con seres de gran tamaño.

De hecho, al mirar esas historias desde esta nueva perspectiva, comienzan a tomar un significado distinto. Por ejemplo David y Goliat, ya dejaría de ser algo metafórico para convertirse en un hecho real, donde un humano de estatura promedio venció a un verdadero gigante. Es más, el significado podría ser también metafórico pero muy distinto, queriéndonos decir que en algún momento los pequeños humanos se enfrentaron al pueblo de los gigantes y los vencieron, llegando a borrarlos definitivamente de la historia. Pero la historia de David y Goliat podría ser muy distinta, ya que podría no haber sido ni siquiera un enfrentamiento, sino una despedida, donde los gigantes dijeron que su momento había terminado y que ahora le tocaba a los hombres más pequeños hacerse cargo de este mundo. Este punto lo retomaremos más adelante.

Gigantes. David y Goliat


Es así que en la biblia, antes de Goliat, encontramos a los Nefilim, una cruza entre ángeles caídos y humanas que dieron como resultado una raza de gigantes. Híbridos que se extinguieron definitivamente durante el diluvio universal.

Gigantes. Nefilim


Los griegos hablan de los cíclopes, humanoides gigantes con un solo ojo, también hijos de los dioses o de entidades no humanas. Poetas y dramaturgos de la antigüedad griega como Homero, Hesíodo o Eurípides hablan de diferentes grupos de estos seres que habitaban en regiones apartadas.

Gigante Cíclopes


Los nórdicos tienen a los Jotun, terribles gigantes enfrentados con los dioses. Estos también perecen ante un diluvio, pero una pareja sobrevive y crean una nueva generación. Pese al guerrear constante, muchos dioses como tienen amoríos con gigantes, incluso Thor engendra un hijo con la giganta Jarnsaxa.

Gigantes Thor y Jarnsaxa


En India tenemos a los Daitias, una raza de asuras o demonios gigantes hijos de la diosa Diti, que constantemente tienen enfrentamientos con los devas y que es el mismo dios Vishnu en diferentes encarnaciones quien termina con ellos.

Gigantes Daitias


Entre las leyendas rusas, se cuenta que en las montañas de la República de Komi, residían gigantes lucharon contra la tribu humana de los Mansi. Los humanos sobrevivieron gracias a la intervención de los espíritus que invocaron.

Los Mansi y los gigantes


Los gigantes de Irlanda (Finn) y Escocia (Bennandoner) que se arrojaban piedras mar de por medio hasta que el de Escocia cruzó el mar para pelear con el otro pero por un ardid de su adversario terminó huyendo.

Gigantes de Escocia e Irlanda


Se podría continuar con cada continente y encontraríamos lo mismo. Mitos y leyendas que hablan de seres de enorme tamaño que lucharon contra dioses o humanos de estatura promedio en un tiempo muy remoto. Normalmente se les adjudica ascendencia divina, una especie de eslabón perdido entre los humanos y los dioses. Por supuesto habrá quienes digan que son metáforas o inventos de personas primitivas que intentaron explicar lo que veían de la manera que pudieron.

Entonces nos preguntamos ¿Por qué resulta más fácil desacreditar estos relatos que tomarlos en serio? Que no hayamos visto un gigante en persona no significa que no hayan existido. Piensa en todas las cosas que nunca has visto pero las crees porque la ciencia o los medios lo dicen. Crees que el hombre llegó y volvió de la luna hace más de cincuenta años en algo parecido a una lata, que habló desde allí por teléfono sin dilay con el presidente de EEUU y que fue transmitido en vivo para todo el planeta, en una época en que no existían casi computadoras y que después de eso, tal hazaña no se pudo repetir. Te aseguro que si mañana saliera en las noticias que existen los gigantes, lo empezarías a creer.

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